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21 nov 2010

Superfrutas: mitos y realidades


La mención de “superfrutas” evoca imágenes de frutas exóticas llenas de antioxidantes que nos acercan un paso más a la fuente de la juventud y la vida sana cada vez que consumimos sus jugosas pulpas. Pero a pesar de que estas “superfrutas” vienen con una serie de compuestos saludables, el nombre de la categoría es un nombre no del todo apropiado.
La categoría de súper
En primer lugar "no existe una definición científica o reglamentación de los que es SUPER", señala Jeffrey Blumberg, Ph.D., profesor de Friedman School of Nutrition Science and Policy y director del Antioxidants Research Laboratory, Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging, Tufts University, Boston
Sin embargo, la palabra "súper" se utiliza a menudo para describir las frutas “nóveles” que son una gran fuente de nutrientes, antioxidantes y beneficios para de la salud. A menudo, la propia palabra se utiliza para definir las frutas más exóticas, tales como la baya de goji, el açaí, el noni, el honeyberry, el yumberry, el maqui, la aronia, el mangostán y la granada. Los estudios confirman beneficios para la salud de frutas más comunes, como los arándanos o los cranberries, por lo que también podrían adjudicárseles el título de "súper". Sin embargo, la falta de una definición uniforme hace que el término "súper" se utilice libremente como un elemento de marketing en numerosos productos. Y, a menudo, vamos a oír hablar de un súper puntaje ORAC como una estadística descriptiva para respaldar su ubicación dentro de este categoría de alimentos. Sin embargo, este resultado es también engañoso.
La cuantificación de antioxidantes
Las empresas pueden utilizar una combinación de la capacidad antioxidante total (TAC) y los nombres de varios antioxidantes para promocionar los beneficios de una fruta. Estas puntuaciones TAC miden la capacidad acumulativa de los componentes de los alimentos para captar radicales libres. A menudo estas puntuaciones se utilizan para comparar los alimentos de origen vegetal entre sí y se relacionan con la ingesta total de antioxidantes en los estudios epidemiológicos relacionadas con enfermedades asociadas al estrés-oxidativo (Journal of Nutrition, 2003; 133:2,812-2,819). En los ensayos se mide la capacidad de utilizar la transferencia de electrón (ET) o un átomo de hidrógeno de transferencia (HAT) para reducir los radicales y la capacidad total antioxidante medida. Algunas de estas pruebas son:


• ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity): Capacidad de absorción de radicales de oxígeno
• FRAP (Ferric reducing/antioxidant power): Poder de reducción del ión férrico
• TEAC- (Trolox equivalent antioxidant capacity): Capacidad antioxidante equivalente en Trolox usando ABTS (ácido 2,2-azino-bis-3-etilbenzotiazoline-6-sulfónico)
• TRAP (Total radical antioxidant potencial): Poder antioxidante total
• Método de decoloración del radical DPPH ((2,2-difenil-1-picrilhidracilo)


El tipo de prueba elegida depende del potencial antioxidante que se desea probar y el pH fisiológico de la muestra. Cada prueba proporciona una estimación de la capacidad antioxidante total, sin embargo, ninguna prueba puede ofrecer una imagen completa de la capacidad antioxidante de una fruta. De hecho, utilizando pruebas diferentes en una fruta, se pueden obtener diferentes resultados de los TAC medidos, poniendo de relieve una carencia evidente de estas pruebas.
La capacidad antioxidante total, independientemente de la prueba utilizada, no debe decidir en la elección de un consumidor de frutas, ya que las pruebas TAC no tienen en cuenta la absorción y la utilización de varios antioxidantes en el cuerpo humano. "Hay varios factores que pueden determinar la absorción y la bioactividad de los antioxidantes, tales como la forma del alimento (líquido o sólido) y otros tipos de alimentos consumidos al mismo tiempo, nuestra flora intestinal y el perfil genético, así como nuestro estado de salud y edad ", dice Blumberg." Por lo tanto, aunque estos ensayos se pueden utilizar como herramientas de investigación para diferentes propósitos, por ejemplo, métodos para determinar la vida útil de un producto alimenticio, no significan nada en lo que respecta a la salud humana. "
Un estudio conjunto entre el USDA Human Nutrition Research Center on Aging, el USDA Western Human Nutrition Research Center y la University of Maine pone de relieve las diferencias en la absorción de antioxidantes de los frutos. En este estudio, los voluntarios comieron cantidades variables de cerezas, ciruelas secas, kiwis, uvas rojas, fresas y arándanos silvestres, y los científicos midieron su pico postprandial (después de haber comido) de la capacidad antioxidante medida por ORAC. El kiwi superó al de otras frutas en la capacidad para aumentar los niveles de antioxidante de sangre, probablemente debido a su alto contenido de vitamina C (la vitamina C es bien absorbida por el cuerpo), a pesar de que otras frutas tenían niveles más altos de compuestos antioxidantes específicos, como las antocianinas, proantocianidinas y flavonoles. Otro hallazgo interesante fue que el consumo de arándanos y cerezas da lugar a un aumento de antioxidantes solubles en grasa, a pesar de que estas bayas no contienen grandes cantidades de antioxidantes, (Journal of the American College of Nutrition, 2007; 26:170 - 181).
Shukitt-Hale, del USDA Human Nutrition Research Center on Aging de la Tufts University demostró que la presencia de antocianinas en las frutas permiten superar la barrera sangre-cerebro y con ello ayudar a revertir los efectos degenerativos del envejecimiento, por ejemplo, permitiendo desarrollar nuevas conexiones dendríticas (conexiones entre neuronas)
La investigación de beneficios para la salud
Numerosos estudios indican que una dieta rica en frutas y verduras se asocia con menores tasas de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer (Annals of Internal Medicine, 2001; 134:1,106-1,114; Gastroenterology, 2002, 123:985-991, Nutrition and Cancer, 2000; 38:23-29). Aunque los científicos han identificado algunos de los compuestos antioxidantes específicos y sus beneficios para la salud, hay muchas cosas que todavía no sabemos acerca de los antioxidantes en los alimentos, lo cantidad que sería ideal consumir y qué grupos de personas se beneficiarían de cada compuesto específico.
Hasta el momento, una gran cantidad de estudios en ratas muestran que el extracto de arándano ofrece neuroprotección y puede retrasar los efectos de la edad relacionados con la disminución en la memoria . La investigación in vivo demuestra que los arándanos pueden inhibir del desarrollo de cáncer de colon, próstata, mama y boca.
Otra fruta que desde hace décadas está en el mercado es el arándano rojo o cranberry, posee un gran potencial para mejorar la salud, incluyendo la prevención de infecciones del tracto urinario (ITU’s) en mujeres que sufren de infecciones urinarias recurrentes (Journal of Clinical Gastroenterology, 2010; 44: S61 -S62; Drugs, 2009, 69:775-807) y, posiblemente, ayudar a prevenir las caries dentales y la enfermedad periodontal (Journal of the Canadian Dental Association, 2010; 76: A130).
Hay pocos ensayos clínicos de nuevas frutas exóticas como la granada y el açaí, pero sabemos que cada una de estas frutas tiene un perfil nutricional específico. Las granadas son una excelente fuente de vitamina C y una fruta contiene hasta 11 gramos de fibra, 5 gramos de proteínas y una gran variedad de antioxidantes. El açaí es único, ya que contiene ácidos grasos esenciales, fibras y antioxidantes. Las ciruelas secas, a pesar de que han existido por décadas, últimamente han cambiado de nombre y packaging para atraer a los consumidores y fabricantes de alimentos por igual. Las ciruelas secas son ricas en potasio y boro, y contienen compuestos fenólicos que pueden ayudar en la relajación.
En realidad, todas las frutas son súper frutas, porque cada una tiene un conjunto diferente de nutrientes y antioxidantes y, por tanto, beneficios potenciales para la salud. Hay miles de antioxidantes en la dieta, pero no sabemos cuáles son los más importantes o cuál es la ingesta óptima para promover la buena salud y prevenir enfermedades. Por lo tanto, los consumidores deberían comer una gran variedad de frutas y alimentos ricos en antioxidantes con cada comida y masticar bien los alimentos, ya que masticar los alimentos puede ayudar a mejorar la absorción de los antioxidantes y otros nutrientes.
Los fabricantes de alimentos y bebidas funcionales deben considerar la incorporación a sus productos de una variedad de frutas para ofrecer el valor agregado nutricional y una variedad de sabores para estimular las papilas gustativas. Además, los fabricantes se beneficiarán de diseñar alimentos que utilizan técnicas de procesamiento que preserven la fibra y los antioxidantes en los alimentos. El Natural Marketing Institute informa que “la mitad de todos los productos nuevos tienen alguna relación con la salud y el bienestar"-una estadística notable que los formuladores deben tener en cuenta al momento de decidir la utilización de estas frutas . Sin embargo debe tenerse en cuenta que “los consumidores no compran los ingredientes, compran beneficios." Otro dato importante: en el rango etario de entre 18 y 29 años, más del 37% están decidio a incorporar estas supuestas “súperfrutas”. Año a año, más y más productos se siguen agregando a esta categoría que tienen todavía un gran potencial de crecimiento.



FUENTES:

Food Product Design Magazine - Noviembre, 2010

Neurobiology of Aging - N°27 - 2006

Nutritional Neuroscience - N°8 - 2005

Pharmaceutical Research - N°52 - 2005

Journal of Agricultural and Food Chemistry - N°54 - 2006